Cuando un cliente me encarga el diseño del logotipo o página web, lo primero que hago antes de ponerme a diseñar, es investigar a fondo. Me pongo en plan Sherlock Holmes: ¿Cuál es su necesidad? ¿Cómo es su negocio, producto o servicio? ¿Cómo se comporta su sector? ¿Y su competencia? Y aquí entra en juego el moodboard, la pieza clave para el plan de ataque de cualquier diseñador.
Moodboard es el término inglés de lo que nosotros llamaríamos “muro de inspiración”. Una vez tengo claro por dónde va el proyecto, y qué es lo que el cliente quiere transmitir, abro los ojos y exploro todo lo que me rodea. Toda inspiración visual que encuentro, ya sean recortes, imágenes o fotografías, la voy coleccionando de manera intuitiva hasta formar el moodboard. Este “collage” ayuda a plasmar mis ideas creativas y a dar con el estilo de cualquier proyecto gráfico.
El moodboard es muy útil en todo proceso creativo: ya sea para el diseño de un logotipo, el branding o el diseño de una web.
Es una herramienta visual imprescindible que ayuda a:
- plasmar una idea creativa alrededor de un tema, concepto o necesidad
- crear una atmósfera para captar el estilo del cliente y aquello que quiere transmitir
- dar claridad y guiar sobre el estilo de diseño que desarrollaré más tarde
En definitiva, es la clave para crear y mantener el rumbo visual de cualquier proyecto creativo, ayudándonos a mantener un estilo homogéneo, consistente y corporativo. Esto, como bien debes imaginar, es vital para disponer de un identidad corporativa sólida y memorable.
Cómo crear el moodboard o muro de inspiración de tu marca
Antes de empezar debes dedicar un tiempo a reflexionar y responder las preguntas básicas sobre tu negocio que te he mencionado antes. Después ya podrás empezar a buscar y recopilar todas aquellas imágenes que creas que puedan inspirarte.
Puedes empezar por colgar imágenes y recortes en tu tablero de ideas o bien sobre cualquier pared de tu casa, como en la foto superior. También puedes utilizar herramientas digitales para tenerlo siempre disponible o compartirlo con otras personas.
En este moodboard que hice para diseñar la identidad corporativa de uno de mis clientes, verás que podemos recopilar imágenes de todo tipo:
- Paleta de colores
- Estilo y combinación de tipografías: clásicas, con adornos, simples, hechas a mano…
- Lenguaje que vamos a usar: texto, ilustración, iconos, fotografías
- Estilo de las fotografías: encuadres, iluminación, retoque, efectos
- Materiales, soportes y texturas
Una vez creado el moodboard se lo muestro al cliente. Si éste se siente identificado con la propuesta llega el momento de pasar a la siguiente fase. ¡Diseñar!
Aquí puedes ver el logotipo y la papelería corporativa que diseñé para esta marca a continuación del moodboard. ¿Ves la continuidad, verdad?
Contar con un moodboard o muro de inspiración es la clave para cualquier proyecto creativo.
Se utilizan en publicidad, diseño de interiores y moda. Si estás pensando en renovar tu cocina, ¡te servirá para inspirarte!
Es una de las fases de diseño que más disfruto. Recuerda primero empezar por responderte a las preguntas básicas sobre tu negocio, y luego ya podrás ir coleccionando todas aquellas imágenes que creas que puedan inspirarte. Te ayudará a tener una identidad homogénea, consistente y corporativa. En mi portfolio encontrarás muchos otros ejemplos de moodboards y el resultado final de los diseños.
Ahora que ya sabes qué es un moodboard y para qué sirve, ¿te animas a crear el de tu marca?
Escríbeme si quieres que creemos juntas tu identidad visual.